Los alumnos de 4º de ESO, junto con dos profesoras, hemos
estado de viaje de estudios en Paris. Han sido cuatro días maravillosos,
intensos y llenos de anécdotas y emociones. El primer día lo dedicamos a conocer la ciudad de París.
Paco, nuestro guía, nos enseñó la catedral de Notre Dame, pisamos el punto 0 y
paseamos por el Barrio Latino con sus variados monumentos y sus estrechas
calles.
Terminamos cruzando el Sena y aprovechando a nuestro guía visitamos el
museo del Louvre donde cumplimos con los deberes que nos mandó Blanca,
visitando las obras más importantes, ya que todo es imposible de ver (¡es enorme!).
Agotados y con hambre y como no podía ser de otra manera comimos
en un Mc Donald.
Ya más relajados continuamos nuestro paseo visitando los
alrededores de la Opera, la iglesia de la Madeleine y nos encontramos con los
grandes galerías Lafayette ¡se mira pero
no se toca! ¡ Qué precios y qué lujo! Continuamos nuestro camino observando las
apetitosas pastelerías francesas y llegamos hasta el barrio de Montmartre,
donde conocimos el famoso Moulin Rouge.
Las fuerzas ya flaqueaban y regreso al hotel. Eso sí, nos hemos hecho expertos en el metro
de Paris, ya que el hotel estaba bastante alejado de la ciudad y teníamos que
cogerlo muy a menudo.
Después de un buen desayuno, el segundo día lo pasamos en
el parque Disneyland donde disfrutamos
todos como enanos. Además de las atracciones nos encantó toda la decoración de
fantasía y colorido. No nos perdimos la cabalgata y el espectáculo nocturno de
luces y sonido en el castillo.
El viernes 4 continuamos conociendo la ciudad de la luz.
Primero fuimos al museo D´Orsay. Para
hacerlo más ameno nos plantearon un juego en el que teníamos que buscar unos
determinados cuadros por las múltiples salas del museo. Así conocimos obras
importantes del impresionismo de Renoir, Monet, Manet, Vincent van Gogh…
Después a comer,
todos teníamos claro que ya no queríamos comida rápida y apostamos por
un restaurante en el barrio de Montparmasse. Eso sí para beber carafe d´ eau, porque los refrescos son carísimos.
Nos descansamos en el parque de las Tullerias y subimos
por los Campos Eliseos hasta el Arco del Triunfo, disfrutando de sus
escaparates y tiendas, ( tienda oficial del parís Saint Germain, Louis Vuitton, Citroën…) de allí nos
dirigimos a la torre Eiffel, subiendo al atardecer, unos a pie y otros en
ascensor, para contemplar las maravillosas vistas de todo París.
Acabamos el día con un bonito paseo por el Sena en barco,
disfrutando del París de noche, y de la torre Eiffel iluminada y cumpliendo con la tradición de saludar a la
gente que hay en la rivera del río.
Después de una gran odisea de viaje de vuelta, llegamos al hotel sanos
y salvos, bueno… un poco tarde.
El último día lo aprovechamos para visitar el Sacre Coeur
(Sagrado Corazón), con sus bonitas vistas, y comprar los últimos souvenirs.
¡Ha sido una experiencia inolvidable!