El jueves 24 de marzo tuvimos un encuentro con la autora vasca Espido Freire en el Centro Cultural de Almudévar. Los alumnos de 1º y 2º de E.S.O. de la Sección del Pirámide en Almudévar pudieron disfrutar de una charla con la autora del libro que han leído durante el trimestre. La lectura de la novela juvenil “Las aventuras de Vincavec el bandido” suscitó entre los alumnos un buen puñado de preguntas que la ganadora del Premio Planeta contestaba provocando, a su vez, la curiosidad natural de los chavales. La amenidad de la escritora, que mostraba a todas luces su experiencia en este tipo de actividades con adolescentes, nos hizo pasar a todos, alumnos y profesores, un rato muy agradable.
Las inquietudes de los alumnos tocaban todos los palos y abordaban tanto asuntos internos de la trama del libro, como aspectos relacionados con el proceso de creación literaria, los gustos de la escritora y sus preferencias como lectora o narradora. Le preguntaron de todo: cómo empezó a escribir, cuánto tiempo discurre entre la idea y su plasmación en la escritura, en qué se inspira o a quién confía su manuscrito antes de entregarlo a la editorial… Espido nos reveló alguno de sus proyectos, y concienció a los alumnos para que aprovecharan los estudios, pues a ella, en su vida, asignaturas que no pensaba que fueran a servirle nunca, han resultado imprescindibles. La disciplina que encontró en la música y las nociones de contabilidad que ahora precisa y que le aportaron las matemáticas, por ejemplo.
En relación a su novela juvenil, la única de sus novelas no destinada a un público adulto, nos descubrió que desde siempre había tenido la ilusión de escribir una historia de aventuras, porque tenía muy gratos recuerdos de las temporadas en las que, con sus primos pequeños, pasaba horas relatándoles historias que ella se inventaba. De estos momentos entrañables surgieron “Las aventuras de Vincavec el bandido”. Muchas preguntas surgieron en torno al libro, sobre sus personajes, la mezcla de mundos, el héroe y la heroína de la historia…
En esta conversación de autora y público, que el Programa de “Invitación a la Lectura” hace posible, descubrimos a una escritora que, lejos de distanciarse de sus lectores, llegó a aprenderse sus nombres y, en algunos momentos, puso en bandeja ante los chavales sus inquietudes, sus secretos y alguna que otra confidencia. Con sorpresa y encantada, Espido Freire recogió una hoja escrita por los alumnos de 1º en la que aparecían escritos todos sus nombres y que iba acompañada de una petición singular: “¿nos convertirás en personajes de alguna de tus novelas?” Espido contestó: “os prometo que esta hoja la voy a utilizar. Lo prometo. Y yo siempre cumplo mis promesas”.
¿Cómo no iban a salir los niños encantados? Los profesores le dimos las gracias y nos unimos a los alumnos para que nos firmara los libros que habíamos traído. Se despidió la autora y fue ella quien nos agradeció el encuentro. Se fue encantada. A ello ayudó, todo hay que decirlo, la trenza de Almudévar con la que la obsequiamos.
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